27/3/12

COLETTE LOVE NOTA DIARIO DIA A DIA: Colette Love, la representante cordobesa del Soñando por Cantar

Colette Love es finalista cordobesa del Soñando por Cantar. La historia de su “remada” desde Traslasierra hasta Buenos Aires, ida y vuelta.


Por Diego Tabachnik.

“El camino a la fama, no significa nada si no hay una misión”, cantaba Adrián Dárgelos de Babasónicos, y es lo que cree firmemente Colette Love, el pintoresco alter ego de María Dolores Stagnaro. Ella, finalista del certamen Soñando por cantar por Córdoba, tiene una interesante historia detrás que la ubica como un resumen de los miles de chicos que corren tras la ilusión de consagrarse como artistas, haciendo la suya, con sus convicciones y gustos, cumpliendo “su misión” (aunque el precio sea pasar por el arma de doble filo que es la televisión).

Nacida en Buenos Aires, en el año ‘85 su padre perdió el trabajo y así fue como con cinco años se vinieron a vivir a la casa de veraneo que tenían en Los Hornillos, en Traslasierra. Su niñez y adolescencia la pasó en Villa Dolores, y quedó poco y nada de la tonada porteña. “Por entonces sólo sabía que cuando cumpliera la mayoría de edad me quería teñir de rubio y ser actriz, porque mi mamá no me dejaba hacer nada. Querían que fuera abogada… se equivocaron tanto, pobres”, dice con ternura esta chica ya hoy a los 32 años, aún rubia y con un par de tatuajes en la piel. Sus ídolas máximas son precisamente blondas históricas: Marilyn Monroe y Madonna.

Con 18 años se mudó a Córdoba y en una semana formó una banda “de pop femenino”. “El debut fue en el día de apertura de El Ojo Bizarro, y metí 200 personas”, rememora. Ya pasado el 2000, entrando en contacto con la gente de la disco gay Hangar 18, le ofrecieron hacer un tributo a Madonna, y ese fue su ingreso al mundo de la comedia musical, las puestas en escena y las performances: “No entiendo la música separada de la imagen, de la estética, de hecho estudié diseño gráfico”.

En 2008 editó su primer disco solista, puramente de electropop, titulado Soy lolita, que difundió como descarga gratuita en su web, y puso proa hacia Capital Federal. Después de remarla tres años en el under porteño, “sin un peso encima”, Colette optó por volver a Córdoba, seguir con sus estudios de teatro y con la música.

La hora del concurso en tele. Ingresar a Soñando por cantar, un casting que busca voces y personajes para entrar al circo mayor de la televisión, es un arma de doble filo. Es un medio donde las figuras son a menudo desechables y luego cargan con ese origen como una mochila, pero también puede ser un trampolín sin fronteras.

“A esta edad que tengo (32 años) ya no puedo estar pretendiendo evitar la tele cuando es el medio que te catapulta o no arriba. Ojalá fuera por tus propios medios o aún sin dinero, pero lamentablemente tiene que venir otro y decirte que vos valés para que la gente te acepte. Es doloroso, pero real. Viene Zulma Lobato, lo aplauden porque es un bizarro, lo contratan en todo el país, mañana no la quieren más, patadón en c… y la loca no sabe de qué vivir”, interpreta.

Con todo esto, Colette admite que le costó tomar la decisión de entrar al concurso. “Primero, por una cuestión de ego, porque el jurado es agresivo, es la función de algunos. Yo hoy me la banco; hace unos años atrás, por ahí salía corriendo y los ahorcaba. Ahora entendí el código. Todo el mundo va a los casting: he visto gente que conozco acá del medio, que vive yendo a casting y después dicen que nunca van. ¿¡Por qué no dar la cara!? ¡Las dos veces que fui a Operación Triunfo me dieron una patada y por eso no me morí! Es como ir a buscar laburo de cajera, es un laburo. Estoy exponiéndome, lo sé, pero porque tengo una misión, un por qué: quiero dedicarme a la música y la actuación que es lo que me gusta y es mi vocación”.

Sin aires de divismo, confiesa que fue al casting en Feriar en colectivo, un día de calor tremendo, y que sus armas iban a ser además de su voz su presencia en escena. “Este es un casting para crear celebridades, se han quedado sin caras nuevas, ellos son gestores de las celebridades entonces te ponen ahí y te venden. Yo aposté al look, la onda y la diferencia”.

En la grabación del programa le dieron un tema que no le gustaba, Bad romance de Lady Gaga, pero la súper producción rindió sus frutos y Colette Love consiguió quedar entre los tres finalistas de Córdoba.

En abril tendrá que jugarselá el todo por el todo en la final nacional que será en Buenos Aires. Aún no tiene pistas del tema que le darán, pero estará más cerca del reconocimiento. “Si quieren una celebridad, acá tienen alguien que tiene carácter fuerte, una mina que se impone, que tiene su discurso y mis canciones propias, más allá de que no las conozcan”. ¿Podrá?

Esta noche, en vivo. Colette Love dará esta noche un show titulado Two Hearts, con proyecciones de mapping y un gran puesta, en la disco Pin Up (ex Complejo Vilaró). “Será como un juego de imágenes con efecto de agua, generando un efecto visual”, adelanta. Además, estará acompañada de bailarines y strippers.
El repertorio incluye temas de Kylie Minogue. “Acá en Córdoba dependemos muchos de los covers, pero no es un homenaje ni tributo, es una interpretación por Colette Love de sus canciones”.